Cuando viajamos hasta Inglaterra nos encontramos con algunas costumbres inglesas que en un principio pueden resultar chocantes, y es que hay que tener en cuenta que el típico inglés es una persona de carácter muy singular. Son más distantes en las relaciones personales que, por ejemplo, los pueblos de sangre latina o griega, y el respeto es para ellos fundamental así como las formas y los protocolos. Esta observación es desde luego por lo general, ya que siempre, en todos los lugares, hay personas para todos los gustos, y, además, hay una informalidad creciente en el trato entre los ingleses.
Cuando nos referimos a la cultura y las costumbres típicas inglesas, no solo las encontramos en Gran Bretaña, sino también en sus ex colonias, donde aún permanecen muchos rituales ingleses. En puntos tan diversos del planeta como Boston, Jamaica, el Cairo o la India, al igual que en Londres todavía el té de las cinco de la tarde es un ritual.
Los ingleses tienen la costumbre de hablar bastante bajo, a diferencia de España que se habla muy alto. Tienen la costumbre de no hacer preguntas sobre el peso, edad, estado civil ni sueldo de una persona, más aún si se trata de una mujer.
Es costumbre respetar la privacidad de la gente; por ello, suele telefonearse antes de hacer una visita. Cuando los amigos invitan a alguien a comer, el invitado suele llevar una botella de vino o algún pequeño detalle.
Saludo formal |
Si durante tu viaje a Inglaterra saludas a alguien por cualquier motivo ten en cuenta que, a diferencia de los españoles, no suelen dar dos besos cuando conocen a alguien ya que siempre intentan guardar las distancias en un primer momento. Seas hombre o mujer debes darle la mano a hombres y a mujeres, ya que si les das dos besos puede que no les siente demasiado bien tu saludo.
La puntualidad es casi una cuestión de honor en este país, y no sería de extrañar que nuestra cita esté esperándonos al menos cinco minutos antes de la hora acordada.
El respeto por la familia real es muy grande en la sociedad británica, no así el contenido religioso que no es un pilar dentro de las costumbres inglesas.
El inglés es muy ceremonioso casi con cualquier cosa. Hay formas para decir y para hacer casi todo. Sus modales y hábitos pueden ser o parecer muy finos.
Hay todo una corriente cultural sobre el humor inglés, por momentos ácido y por momentos negro pero muy a menudo irónico. Es un humor refinado, con un uso muy adecuado del lenguaje y de las normas sociales, pero que puede ser muy punzante; es un humor inteligente, al que hay que darle más de una vuelta. Ellos mismos lo reconocen pero no están dispuestos a cambiarlo. Algunos cuentos de Oscar Wilde son un buen ejemplo del humor inglés.
Hay que tener siempre en la boca las expresiones de cortesía “Thank you”, “Please”, “Excuse me” y “Sorry”, son siempre muy cordiales y es correcto que tu también lo seas.
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